Para uno de los mejores futuristas, según la revista Forbes, es un cambio muy significativo que modifica también el funcionamiento tradicional de bloques

Urarte asegura que el dólar seguirá siendo “la moneda” durante años, pero que ha empezado a perder peso específico en la economía.

“La inteligencia artificial es el mayor desafío al que se enfrenta la especie humana”

Marcos Urarte no necesita presentación. Su larga trayectoria profesional y su capacidad de analizar el presente para dibujar el futuro lo ha convertido en uno de los mejores futuristas, según la prestigiosa revista Forbes, y le ha llevado este año a ser el representante español en una de las comisiones del Foro de Davos. Ingeniero industrial y de sistemas de formación, es un reconocido asesor de empresas y gobiernos, “speaker” internacional especializado en temas de geopolítica y geoestrategia y profesor invitado en las más prestigiosas escuelas de negocios de todo el mundo. Hijo de un tapicero de la empresa automovilística española SEAT, fue el primero de su familia en cursar estudios universitarios: “uno tiene que ser guionista y director de su vida y yo soy el resultado de mi esfuerzo y de mis decisiones”.

“El mundo, hoy, está dividido en dos grandes bloques: uno liderado por China y otro por Estados Unidos. Y no me refiero a bloques geográficos. Países como Australia, Corea del Sur o Japón pertenecen al bloque de EE. UU.; otros como Rusia, Pakistán o Irán al de China. India o Serbia no van a formar parte de uno u otro bloque, se alinearán con uno u otro dependiendo del momento y de sus intereses. En el caso de Latinoamérica, la situación política de muchos países los situaría más cerca de China, pero Latinoamérica es un péndulo que puede ir de un lado a otro”. El cambio de los liderazgos tradicionales en los bloques va acompañado, según Marcos Urarte, de otro cambio significativo en el funcionamiento de la globalización, “ahora se da una gran globalización económica entre los países de un mismo bloque, pero mucho menos entre ambos bloques”.

“Los BRICS ampliados serán los propietarios del 45% de las reservas de petróleo y de más del 50% de las de gas”

Marcos Urarte es un gran conocedor del contexto político latinoamericano y sus opiniones sobre la actual situación son claras: “El Brasil de Lula es una excepción en el contexto general de Latinoamérica, y el modelo que está aplicando Nayib Bukele en la República de El Salvador -que ha acabado con las pandillas criminales de las “maras” pero se está cargando el modelo tradicional de democracia- es un modelo al que hay que estar muy atento porque cuenta con el 90% del apoyo popular y porque se interesan por él países como Perú, o el alcalde de Nueva York”.

El modelo de Nayib Bukele no deja de ser una autocracia: “llega al poder de forma democrática pero vacía de contenido todos los organismos de control a esa democracia. Y va en la línea de las reflexiones sobre las ventajas y desventajas de la democracia que se están planteando en muchos foros. Unos planteamientos que ponen en riesgo la manera como tradicionalmente hemos entendido la democracia.”

Geopolítica y economía

El delegado español en el Foro de Davos de este año afirma que se llegó a la conclusión de que “si hasta ahora la economía condicionaba la geopolítica, en la actualidad, es la geopolítica la que condiciona la economía. Y ese es un cambio muy significativo de cara al futuro”. Urarte pone como ejemplo de ese cambio dos de los acuerdos del foro de los BRICS celebrado el pasado mes de agosto. El primero, su ampliación. A Brasil; Rusia; India; China y Sudáfrica, los países fundadores de la asociación político-económica, se sumarán el próximo 1 de enero Argentina; Egipto; Irán; Emiratos Árabes Unidos; Arabia Saudita y Etiopía “lo que supone que serán propietarios del 45% de las reservas de petróleo y de más del 50% de las de gas”. El segundo, “utilizar el yuan en sus transacciones económicas, lo que puede comportar que poco a poco el dólar vaya perdiendo su preponderancia económica”.

“La nueva guerra fría es una guerra económica y tecnológica, y el nuevo equilibrio de terror es la codependencia destructiva”.

“La primera guerra fría, después de la 2ª Guerra Mundial era ideológica y estaba basada en el equilibrio del terror de las armas nucleares. La nueva guerra fría es una guerra económica y tecnológica, y el nuevo equilibrio de terror es la codependencia destructiva. No se puede destruir la economía China sin destruir la economía mundial; de la misma manera que no se puede destruir la economía americana, porque tendría las mismas consecuencias”.

El “quinto” jinete

Para Marcos Urarte, a la nueva división en bloques hay que sumar un fenómeno más a la hora de previsualizar el futuro a medio y largo plazo: la inteligencia artificial. “Los cuatro jinetes de la Apocalipsis para nuestro planeta han sido las guerras, las pandemias, el cambio climático y la demografía. Pero yo añado uno más, la inteligencia artificial. No se cuándo, ni cómo, pero la inteligencia artificial va a cambiar el mundo que conocemos”. No se refiere al modelo de inteligencia artificial que ha popularizado el Chat GPT, “ya existen otros mucho más avanzados como el Gemini, la IA de Google, de la que los expertos señalan que dejará al Chat GPT en la prehistoria de la inteligencia artificial”.

“¿Qué puede pasar en un mundo en el que millones de personas sean irrelevantes? porque se habrán quedado sin trabajo por el desarrollo de la inteligencia artificial.

Desde una visión macroeconómica y social, Marcos Urarte cree que la inteligencia artificial eliminará muchas tareas de muy diversos puestos de trabajo, “y serán millones de personas las que lo pierdan, muchos de ellos sin la posibilidad de poder volver a trabajar, porque no todos podrán reciclarse para las nuevas necesidades y, ¿qué puede pasar en un mundo en el que millones de personas sean irrelevantes?” Aunque el impacto económico que ello supondrá parece evidente, en su planteamiento hace mayor incidencia en los aspectos sociales de la irrupción de la IA, y sugiere una cuestión para la que, de tener respuesta, evita verbalizarla.

Bloques y cambio climático

Otro de los jinetes que va a jugar un papel relevante en el futuro que visualiza Marcos Urarte es el cambio climático “sus consecuencias van a ser devastadoras. Las de la pandemia sanitaria de la Covid fueron temporales, y nos van a parecer un juego de niños frente a las que ya está produciendo el cambio climático, que van a ser estructurales”. De nuevo tira de ejemplo para dimensionar sus conclusiones: “la ruta del Ártico será navegable todo el año. Utilizarla, reducirá a la mitad los costes que ahora supone transportar mercancías por el Canal de Panamá, o el de Suez. El cambio revalorizará el papel de los puertos de ciudades rusas y Rusia y China ya han llegado un acuerdo para explotar la ruta del Ártico, que ellos denominan la ruta de la seda polar”.

“Cualquier solución para afrontar el cambio climático debería implicar a todos los países, porque a todos afecta, pero de la manera en que se está fragmentando el mundo, eso es cada vez más difícil. Los expertos en cambio climático aseguran que sería necesario invertir 9 billones de euros al año, y estamos muy lejos de esas cifras”.

Sin excusas y sin lamentos

Parece que Marcos Urarte define un futuro difícil, polarizado, que, si pudiéramos elegir, no nos gustaría vivir. No obstante, se declara convencido de que “el futuro lo creamos nosotros y tenemos que asumir que podemos ser guionistas y directores de nuestro futuro. O nosotros creamos nuestro futuro, u otro lo hará por nosotros. Cuando las cosas van mal, hay empresas que lloran y se lamentan, pero también hay empresas que salen a vender pañuelos a los que lloran. Abandonemos el valle de las excusas y los lamentos y vayamos al valle de las acciones y las oportunidades.” Iniciemos pronto ese camino. Juntos, a lo mejor no iremos tan lejos, pero no caminaremos solos.

“Cuando las cosas van mal, hay empresas que lloran y se lamentan, pero también hay empresas que salen a vender pañuelos a los que lloran”.

Seguro y sostenibilidad

¿Y en ese futuro que nosotros podemos construir, que papel debería jugar el Seguro?

“El sector asegurador participa en muy diversos ecosistemas y debe seguir jugando un papel fundamental en la sostenibilidad de la economía y la sociedad. Su reto es poner en valor lo que aporta a esa sostenibilidad y conseguir que dejen de percibirlo como una simple “commodity” de la que se puede prescindir. El Seguro tiene que convertirse en un asesor de riesgos, prevenir, minimizar los impactos negativos sobre las empresas y las personas…”

Marcos Urarte pronunciará la conferencia inaugural en la VII Cumbre Iberoamericana del Seguro que se celebra en Montevideo el 4 y 5 de octubre, pero también estará presente en Ciudad de México, en la VIII Cumbre del Seguro, el 18 y 19 de octubre. En México, su ponencia analizará los sistemas y modelos de gestión empresarial que deben implementarse con visión de futuro. Una sesión que incorporará prácticas y experiencias actuales en el sector asegurador.