El presidente de BBVA Seguros para Argentina y Uruguay augura un futuro muy prometedor para la industria aseguradora.
Está convencido que el Seguro ha demostrado que puede ser económicamente rentable y socialmente responsable.
Gabriel Chaufan es actuario de formación. Se licenció en 1990, en la Universidad de Buenos Aires. Estudios que completó con un programa de Alta Dirección en IESE en la Universidad de Navarra, que llevó a cabo como una formación “in company” ya en BBVA; y con un Programa de Desarrollo Directivo en IAE. Escogió la carrera “porque, por entonces, su plan de estudios recogía dos de mis mayores intereses: las matemáticas y los negocios. Hoy, seguramente, me hubiera decidido por una licenciatura en matemáticas”. En seis de las materias de sus estudios como actuario era el único alumno “y eso me llevó no sólo a aprender mucho, si no a establecer relaciones personales con mis profesores, actuarios muy reputados”.
Aunque no existe tradición aseguradora en su familia, Chaufan ha dedicado toda su vida profesional a la industria aseguradora y a la docencia, “otra de mis pasiones”. Hoy es docente en la Universidad Austral de Argentina y en la Universidad de Buenos Aires, donde también ejerce de asesor en su Centro de Investigaciones de Seguridad Social, y profesor en la Universidad Pontificia Católica de Argentina. Además, desarrolla la estrategia de BBVA Seguros para Argentina y Uruguay y ejerce sus funciones como miembro de alta dirección en el banco.
La industria aseguradora ha estado tradicionalmente muy alejada de su cliente porque se trata de un negocio complejo y porque ha tenido intermediarios muy potentes que son los que han creado ese vínculo.
Gran conocedor de los retos y oportunidades de la industria aseguradora, especialmente la latinoamericana, se muestra reflexivo y comedido a lo largo de la entrevista. Sabe escuchar y responde directamente a las preguntas, sin divagaciones, como un médico que, después de haber analizado al paciente, quiere que éste entienda el diagnóstico sobre el que él no tiene dudas. “El principal reto -que acaba siendo una oportunidad-, a corto y medio plazo, es que las compañías aseguradoras se vuelquen en el cliente. Han estado tradicionalmente muy alejadas de éstos porque se trata de un negocio complejo, difícil de transmitir y, además, han tenido intermediarios muy potentes como brokers, productores y distintos canales de distribución que son los que han adquirido esa vinculación con el cliente final”.
Tecnología e intermediarios
En su opinión, los avances tecnológicos y la incorporación a la industria aseguradora de profesionales que provienen de otros campos permiten ahora “una forma distinta de acercarnos al cliente y que las compañías consideren como relevante la experiencia de usuario. La baja penetración de la industria aseguradora en la vida cotidiana de las personas ha impedido que establezca vínculos emocionales con sus clientes, como sí han hecho los servicios bancarios, de telefonía, de salud, o incluso de internet. Si el reto lo convertimos en oportunidad y creamos vínculos emocionales con los asegurados, eso va a generar un volumen mucho más importante de negocio del que tenemos hasta ahora en Latinoamérica”.
Pero, Gabriel Chaufan rechaza que la tecnología vaya a “suprimir” a los intermediarios y los diversos canales de distribución tradicionales de los productos aseguradores “yo sólo destaco que facilita que la industria aseguradora esté mucho más cerca de los asegurados y que genere vínculos emocionales con ellos, con todos ellos, no sólo con el uno por mil, o el uno por cinco mil, que son los que presentan un siniestro -según de qué cobertura estemos hablando-, pero que, en definitiva, suponen un porcentaje muy pequeño del total”.
Democratización del Seguro
El presidente de BBVA Seguros para Argentina y Uruguay es mucho más categórico a la hora de valorar como la tecnología está contribuyendo a “democratizar el seguro y a mejorar la inclusión financiera”. Considera que los avances tecnológicos, y su incorporación a la actividad aseguradora, han permitido llegar a capas de la población que no podrían acceder al seguro sin ellos. “Y es precisamente el sector de la población que más necesita los productos aseguradores porqué es el que más depende de la estabilidad de sus ingresos, o de la máquina que le permite seguir trabajando, o cuya familia quedaría absolutamente desprotegida si perdiera los ingresos del cabeza de familia. El Seguro recupera así su propia esencia. Existen multitud de ejemplos que evidencian que se puede ser socialmente responsable y un negocio rentable.”
La tecnología está permitiendo que accedan al Seguro muchas personas que de otra forma no habrían podido acceder.
“La idea de que el Seguro sólo es para gente rica es un mito. Hay productos para todos los tipos sociales y para todas las necesidades. Se trata de mejorar la cultura financiera de la sociedad y que la industria aseguradora supere sus carencias comunicativas.” El ejemplo que Chaufan utiliza para ejemplarizar esas carencias es tremendamente ilustrativo. Asegura que en Argentina se ha incrementado la inseguridad ciudadana y que ello ha comportado un incremento muy significativo en la compra de alarmas, puertas blindadas, cámaras de vigilancia…pero no de seguros de Hogar, que cubrirían las pérdidas por robo; o no en la misma proporción. “Es evidente que algo estamos haciendo mal para que los ciudadanos no asuman que además de la puerta y la alarma, lo que necesitan es un seguro.”
Limitar la expansión de la pobreza
Su reflexión sobre Seguro y evolución de la pobreza es también sumamente interesante y ajustada a la realidad. “El rol del Seguro es muy importante para evitar la movilidad social descendente. No elimina la pobreza, pero puede impedir que crezca”, que no debe considerarse poco. A lo que añade el papel fundamental de las compañías aseguradoras como canalizadoras del ahorro de la sociedad, aunque el cliente no tenga la sensación de que cuando paga su póliza esté ahorrando: “con los seguros ahorramos colectivamente, para cuando alguien sufre un siniestro. Ese ahorro colectivo, las compañías lo vuelcan en la actividad productiva de un país, invirtiendo, y eso acaba beneficiándonos a todos.”
No desaprovecha la ocasión para insistir en la necesidad de mejorar la formación financiera de los ciudadanos. Admite que la pandemia del coronavirus puso en evidencia nuestra vulnerabilidad, la posibilidad de que un agente extraordinario e imprevisto pudiera provocar nuestra muerte o la pérdida de nuestros ingresos, pero considera que aún son necesarias campañas masivas que conciencien sobre la necesidad de tomar precauciones ante un futuro cada vez más lleno de incertidumbres.
Lo que no son una incertidumbre para Gabriel Chaufan son las consecuencias sobre los sistemas de salud, previsionales y laborales del incremento de la esperanza de vida combinado, en muchos países, con el descenso de la natalidad, “un cambio estructural que ya está aquí y al que hay que empezar a dar respuesta”.
La única solución
Cómo, según Gabriel Chaufan, el Seguro tiene que buscar y dar respuesta efectiva a los daños generados por el cambio climático. “La incertidumbre sobre la frecuencia de los fenómenos meteorológicos que causan daños muy importantes ha frenado temporalmente la iniciativa aseguradora, pero el Seguro es la única solución financiera para afrontar esos daños. La historia recoge infinidad de eventos catastróficos que sólo se pudieron superar gracias al Seguro. Con el paso del tiempo se generarán datos para poder superar esa incertidumbre y se pueden crear productos que acumulen riesgos. En cualquier caso, encontraremos una solución efectiva. Ante un mundo cada vez más volátil y complejo, gestionar los riesgos es cada vez más importante y eso augura, sin ninguna duda, un futuro positivo para el sector asegurador.”
El Seguro es la única solución financiera para mitigar las consecuencias de los daños provocados por el cambio climático
Ponente en Montevideo
El presidente de BBVA Seguros para Argentina y Uruguay participará en la VII Cumbre Iberoamericana del Seguro que se llevará a cabo los próximos 4 y 5 de octubre en Montevideo (Uruguay). Su ponencia se centra en el valor social del Seguro, en su esencia, su trascendencia y su implicancia en la mejora de la vida de las personas y del planeta. Chaufan analizará el Seguro como factor de integración. “Con distintas velocidades, pero la industria aseguradora se acerca cada vez más a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Y no tanto como un objetivo comercial, sino porque responden a los valores raíces del Seguro”
Anna Muñoz